El inicio de año nos invita a replantear aquellos factores esenciales de la vida y uno de ellos es nuestro entorno laboral, pues sabemos que este tiene un impacto en nuestra salud mental y en nuestros niveles de productividad.
Es así como podemos utilizar el inicio de año como una manera de resetear nuestra dinámica relacional en el contexto laboral, esto requiere de intencionalidad pero ante todo de sabiduría para velar por nuestra energía y el sentimiento de satisfacción personal.
¡Auxilio, el año pasado fue de mucho desgaste laboral!
Conversaba con una participante después de un taller que impartía y me expresaba que estaba considerando renunciar a su trabajo dado que la toxicidad del ambiente laboral le estaba creando un desgaste emocional considerable, siendo un tema conocido por todo el equipo e incluso por las propias jefaturas a quienes señalaba como cómplices por su inacción.
El estado de resignación que reflejaba esta persona con su narrativa de desesperanza me generó gran preocupación y alerta sobre la dinámica de equipo y el impacto en la salud de la organización y en cada uno de sus miembros, aspecto que a su vez pone en riesgo la continuidad del propio negocio. ¡Seamos honestos, es imposible maximizar el potencial personal en un entorno así!
¿Por qué es tan común visibilizar estas condiciones?
Alguien podría pensar que esto se trata de casos aislados, lamentablemente no es así, en la práctica profesional es común intervenir organizaciones cuyo clima laboral se encuentra en un proceso acelerado de entropía, esto claramente se da por múltiples causas pero una de ellas que pasa invisibilizada es la desconexión que existe entre la estrategia del negocio y el clima laboral por parte de la gerencia, es decir, hay quienes gerencian desde una filosofía que coloca a las variables de clima laboral en una dimensión paralela o externa al negocio, sin entender por el contrario que estas variables son las que nutren al propio negocio.
Hagamos un alto entonces para tomar consciencia al respecto, si usted es parte de un equipo donde el ambiente de trabajo es tenso y poco gratificante o bien si usted tiene un cargo de jefatura en un ambiente con estas características llegó el momento de entender que el CLIMA LABORAL TAMBIÉN ES UN TEMA DE NEGOCIO, alguien dijo la cultura se come la estrategia, así que podemos parafrasear sentenciando que el CLIMA SE COME AL NEGOCIO.
¡Nunca será perder tiempo, esfuerzo y recursos en aquellas iniciativas que pretenden construir un clima laboral saludable, por tanto integre en la gestión gerencial esta filosofía!
Tips para Afrontar un Clima Laboral Lesionado
Si usted se encuentra en un entorno laboral desgastante es importante replantearse y estas sugerencias pueden ser muy útiles:
1. Haga un recuento de los daños: antes de participar en la famosa reunión de calibración de año nuevo donde se plantean los retos y métricas del periodo que inicia invierta tiempo en hacer una lista de las consecuencias y efectos generados en su vida por ese clima laboral tóxico.
Usted puede clasificar la lista en categorías, por ejemplo, aspectos que tienen relación con la salud, con la productividad, la calidad de las relaciones humanas, el desarrollo profesional, la carga de trabajo, etc.
Una vez que realice su lista asigne un puntaje a las consecuencias que considera más graves para su vida, las cuales obviamente se distancian de sus propias expectativas para su proyecto de vida.
Elija las tres consecuencias con mayor afectación y diseñe una estrategia de afrontamiento. Esto no lo deje en manos de su jefatura o del equipo de Talento o Recursos Humanos, es su responsabilidad.
2. Atienda esas conversaciones pendientes: muchos conflictos que se dan alrededor del clima laboral se perpetúan porque hay conversaciones pendientes, las cuales se transforman en conflictos latentes e incluso en resentimientos y divisiones.
¿Qué le parece si aprovecha el inicio del año para convocar a una reunión y conversar al respecto?, eso si no improvise, lleve un guión con los 3 temas esenciales a conversar, definan el tiempo de la sesión, establezcan las reglas de la reunión, no permitan que ninguna de las partes se adueñe de la conversación, escuchen todas las versiones, mantenga una postura propositiva y abierta, lleguen acuerdos y monitoree los mismos en el tiempo.
Si el tema de fondo es muy sensible y los efectos han sido a nivel de estrago, donde es evidente la presencia de dolor emocional entre las partes, consideren acordar un mediador que sirva de puente en la conversación.
¡La cultura de asertividad es la materia prima para un clima laboral de calidad! (Pregunte por nuestro programa de capacitación en Habilidades Asertivas).
3. Conviértase en un catalizador: no pretenda convertirse en el héroe o heroína de su equipo, muchos menos en esa persona que cambiará para siempre las condiciones del clima laboral de su organización, esa no es su tarea, usted solamente es co-responsable junto a los demás en la creación de dinámicas saludables, manténgase lejos de asumir un rol que no le compete, el cual le podría crear mayor desgaste.
Lo que si puede practicar es en asumir un rol de catalizador, este es un rol de una persona que invita al cambio y para esto cuestiona las condiciones actuales, no desde el juicio o la crítica destructiva, sino desde la curiosidad y el respeto. Pongamos el ejemplo de aquellos equipos donde la práctica del chisme se ha instaurado, en lugar de solamente señalar ¨aquí hay mucho chisme, esto debe cambiarse ya¨, ¿qué le parece si usa frases tales como?: ¿consideran importante hacer una reunión quincenal para conversar de temas sensibles que afectan el clima laboral?, ó ¿por qué no conformamos una comisión de clima laboral que implemente iniciativas para su mejora?
Es importante recordar que para ser un catalizador primero debe utilizarse la condición actual del entorno laboral como insumo para el crecimiento personal, para esto no visualice el clima laboral de su equipo como una desgracia o un castigo divino, sino como una fuente de aprendizaje y una lección para la vida y esto lo que nos lleva a la última sugerencia.
4. Haga una lista de aprendizajes generados por el clima laboral tóxico: transforme la crisis en aprendizaje es el inicio de una nueva etapa pues acá ya no hay una posición de lucha o resistencia, menos de resignación, sino que surge una posición activa de mejora, de toma de consciencia para la resiliencia.
Para ponerlo en perspectiva una persona en una sesión de uno a uno me decía ¨Wagner, aprendí en todo este proceso que debo mejorar mis técnicas de feedback, en ocasiones no soy oportuno poniendo límites interpersonales y cuando ya lo intento hacer es tarde pues se ha creado una cultura de equipo donde la persona afectada soy yo. Para afrontar mi realidad laboral he asumido el compromiso de no dejar temas pendientes, cada vez que identifique algo que afecta mis intereses y dignidad lo señalaré de manera oportuna, solicitando una reunión, expresando mi sentir y proponiendo una manera diferente de gestionarlo, sé que esto me dará mayor calidad de vida en este entorno que a veces se vuelve desgastante¨
¡Si vivimos una experiencia que nos generó desgaste, al menos aprovechemosla de aprendizaje!
No olvide cuando el clima laboral no cambia, el invitado a cambiar soy yo.
¿Qué le parece si comparte este artículo con los suyos?, tal vez acá empieza la reflexión para el cambio.
¡Manos al clima!
Wagner Eduarte es licenciado en Psicología y licenciado en Administración de Empresas, es un reconocido conferencista, asesor, psico-terapeuta y bloguero. Si desea comunicarse con Wagner escribe al weduarte@grupocip.org