Wagner, ¿por qué dura tan poco el efecto de la motivación que invierto en mi equipo?, me preguntaba frustrado el gerente, añadiendo, ¨son muchas charlas de motivación que he pagado y no veo resultados.¨
¿Cómo mantener la motivación?, no sólo es una pregunta gerencial, debería convertirse en una pregunta muy personal, pues todos sabemos que la motivación humana está intrínseca en cada una de nuestras acciones.
¿Se ha sentido usted sin energía y fuerza para salir adelante?, ¿ha pensando que ese proyecto personal ya no tiene sentido?, ¿considera que el desánimo le está afectando en el alcance de los resultados deseados?, ¿siente que no vale la pena seguir luchando por esa meta?, si sus respuestas son afirmativas sin duda es necesario ¨enfocarse¨ en potenciar su motivación y para es necesario derribar un mito.
El mito de la motivación
Nos han hecho creer que la motivación es una emoción, algunos la relacionan con un sentimiento, sin embargo, la motivación tiene emociones y sentimientos pero en sí misma no es ni una ni la otra, preste atención esto no es un juego de palabras es un principio que le puede revolucionar su vida.
En el paradigma popular (inconsciente colectivo) existe la idea que relaciona la motivación con ¨ganas¨ de hacer algo, sólo escuche a las personas decir ¨que pereza hacer esto, estoy desmotivado,¨ ó ¨en esta empresa a uno no lo motivan, con que ganas va a hacer uno las cosas,¨ lo cual refleja claramente no sólo la relación de la motivación con ese concepto abstracto y subjetivo de ¨ganas¨ sino con el enfoque hacia las emociones.
Lo anterior nos invita a recordar (para facilitar su comprensión) que la palabra motivación se puede dividir de esta forma: MOTIVO-ACCION, es decir, es tener un ¨motivo para la acción,¨ lo cual cambia totalmente el abordaje y la forma de VIVIRLA.
Entonces, no busque emociones, busque motivos.
El promedio de las personas buscan emociones para motivarse, esas emociones provienen del jefe, de la pareja, de algún triunfo, una actividad, etc., sin embargo esta estrategia es de alto riesgo pues coloca la energía en lo externo, depositando a la vez la responsabilidad en los otros.
En psicología es lo que llamamos ¨locus de control externo,¨ esa interpretación de que los acontecimientos del entorno son incontrolables y son las ¨causas¨ que definen el presente y futuro de la vida. Una persona que vive bajo el locus de control externo, pensará que lo de afuera le determina, le marca el rumbo, define sus limitaciones y alcances y ante todo y volviendo al tema dicta el nivel de motivación personal para enfrentar su propia vida.
El locus se define como la percepción que tiene una persona acerca de la localización de las causas que influyen o determinan los acontecimientos de su vida, por tanto este puede ser locus de control interno o locus de control externo.
En la autopista del ¨locus de control interno¨, ubicamos a las personas que viven entonces desde la idea de que lo externo me influye pero no me determina, son personas que saben hacer la diferencia entre reaccionar (por algo que me provoca el entorno) y responder (yo elijo mi actitud ante lo que el entorno me dicta), siendo este atributo el que les permite relacionarse al mismo tiempo de una manera diferente y sensata con la motivación personal.
Las personas con locus de control interno no buscan emociones, buscan motivos.
La estrategia de los 5 motivos
Si usted desea salirse del paradigma de buscar emociones para potenciar la motivación y quiere revolucionar su vivencia, entonces busque motivos, no emociones:
1. Haga una lista de sus actividades diarias y semanales, si puede acomodarlas en una hoja escrita a mano será mejor. Ubique las actividades en cada día de la semana.
2. Analice cuales son las actividades que más ¨emociones displacenteras¨ le generan. Por ejemplo: preparar la cena, el reporte quincenal para mi jefatura, los trabajos de la materia que curso de economía, etc.
3. Una vez ha identificado las actividades que le generan mayor displacer, puede subrayarlas o marcarlas pero de todas las identificadas busque la manera de resaltar las 3 actividades que más displacer le provocan.
4. Escriba las 3 actividades que más displacer le provocan en otra hoja o atrás de su hoja de trabajo y ahora medite en los motivos que usted puede asignarse a estas tareas. Veamos un ejemplo: ¨Odio preparar la cena, estoy bien agotada¨, me decía una cliente en una oportunidad, ¨llego del trabajo tan cansada y no quiero hacer nada, pero ni modo tengo que hacerlo por un tema de presupuesto, no puedo pasar a comer afuera todos los días.¨
¿Qué pasaría si esta persona le asigna un motivo diferente a esta tarea, acción o deber?, claro, seguro usted pregunta, pero ¿cómo Wagner, ¿cómo?
Busque 5 motivos a cada actividad (ejemplos)
1. Me da pereza cocinar pero voy a aprovechar para mientras cocino ver la serie en Netflix que no he podido ver en las últimas semanas.
2. Hace días no comparto con mi hermana y le voy a decir que llegue a la casa para cenar juntas y así de una vez aprovechemos para ponernos al día, así alimento mi relación con ella.
3. Ah si es cierto, voy a terminar el audio-libro que descargue con ese tema tan apasionante y mientras cocino lo voy escuchando.
4. Quiero aprender a hacer nuevas recetas, a veces lo que me aburre además de cocinar es hacer lo mismo, así que voy a comenzar con estas recetas que descargué de internet para ver como me quedan.
5. Tengo tanta pereza que voy a cambiar el ambiente de la cena, ¨mi amor hola, te llamo para invitarte a cenar, te espero a las 7 pm en la casa para que juntos cenemos, yo ya compré el vino, traiga unos quesitos para comer mientras sale la cena y si puede llegar antes mejor, así preparamos la cena juntos porque además hay varios temas que quiero contarte, estoy muy contenta con lo que me dijo me jefe pero ahora te cuento.¨ Seguro ese día la cena tendrá música romántica de fondo y candelitas encendidas.
Haga este ejercicio consciente con cada una de las tareas que le generan displacer se dará cuenta como la emoción está sujeta y gobernada por el motivo y no al contrario
Wagner Eduarte es licenciado en Psicología y licenciado en Administración de Empresas, es un reconocido conferencista, asesor, psico-terapeuta y bloguero. Si desea comunicarse con Wagner escribe al weduarte@grupocip.org