Haga que la amabilidad mejore el clima laboral
Lic. Wagner Eduarte
Que insoportable es trabajar en un ambiente donde reina la desconsideración y la descortesía, ¿lo ha experimentado en su carrera profesional?, ¿qué hacer en estos casos? En este artículo tomaremos consciencia de la importancia de potenciar la amabilidad como un factor clave para desarrollar un equipo de alto rendimiento, para esto es importante recordar que los equipos primero son entes sociales y luego, muy luego son entes productivos, razón por la cual cuando se lesionan los factores sociales se lesiona directamente la productividad.
EMPECEMOS POR LA AMABILIDAD ALEATORIA
¿Alguna vez ha hecho algo bueno por otra persona, ¨solamente porque sí¨?, no existía de por medio un pago o una obligación moral, fue simplemente porque quería hacerlo. Pues bien, bajo ese contexto se ha hecho un acto de bondad al azar, algo que es fundamental, especialmente en puestos donde el servicio al cliente es su esencia.
Cuando se practican actos de bondad aleatorios se desea ayudar o afectar positivamente a otra (Passmore & Oades, 2015). Algunos estudios concluyen que estos actos permiten mejorar el bienestar y el estado de ánimo personal y el de los demás, por ejemplo se ha demostrado que si gastamos más dinero en los demás, generalmente somos más felices y si nos ofrecemos como voluntarios para ayudar a los demás, generalmente somos más saludables (Curry et al., 2018).
Por lo anterior se sentencia que la bondad nos ayuda a construir relaciones saludables con los demás, esto dado que puede protegernos y apoyarnos, incluso los psicólogos evolutivos creen que la bondad nos hace felices porque nos ayuda a sobrevivir y prosperar, lo que se visualiza más claramente cuando ayudamos a familiares, amigos, miembros de la comunidad y cónyuges (Curry et al., 2018).
¿POR QUÉ HAY COMPAÑEROS QUE SE LES HACE MÁS FÁCIL PRACTICAR ACTOS DE BONDAD AL AZAR?
Recuerdo cuando me senté en mi escritorio y encontré un regalo con una nota que decía ¨que lo disfrute¨, firmado por JJ. Como niño en navidad lo abrí rápidamente y me encontré con un juego de consola que le había comentado a uno de mis compañeros que quería. Sin duda esto me impactó y creo un vínculo diferente con ese compañero, un sentimiento de gratitud inmenso que fue provocado por su acto de bondad. Cuando le pregunté ¿por qué lo hizo?, solo respondió, porque me nació, años después entendí que era un acto de bondad.
Los investigadores sugieren que algunas personas son más propensas a practicar actos de bondad al azar que otras, siendo estas algunas de las cosas que podrían llevarnos a ser amables:
• Ver a nuestros padres participar en actos de bondad al azar probablemente hace que sea más probable que nosotros también lo haremos.
• Si alguien nos dice que somos amables, también es más probable que participemos en actos de bondad.
• La amabilidad es contagiosa, por lo que si vemos que alguien más muestra amabilidad, es más probable que seamos amables (Baskerville et al., 2000).
Si consideramos estos aportes entonces podríamos lanzar un reto a los lideres formales del equipo, pues, es urgente que desde la cultura de liderazgo se incorporen los actos de amabilidad en la gestión del equipo. Un líder amable genera mayor atracción social, su personalidad se convierte en un imán y esto a su vez le facilita la creación de influencia. Recordemos que en la sociedad occidental la amabilidad es una de las fortalezas de carácter más valoradas (Binfet, 2015), por eso nos gusta la gente amable y cuando practicamos dicha amabilidad esto permite que se agrade a los demás, por lo que se activa el imán de atracción social.
EJEMPLOS DE ACTOS DE BONDAD AL AZAR
Muchos de nosotros queremos replicar actos de bondad al azar, pero no estamos seguros de cómo hacerlo. ¿Qué es exactamente un acto de bondad al azar? Para que tenga una idea de lo que estamos hablando, aquí hay algunos ejemplos:
• Dar cumplidos
• Dar regalos
• Decir palabras amables
• Mostrar gratitud
• Hacer un acto de servicio para otra persona
• Ser respetuoso
• Notar las cosas buenas que hacen los demás
• Dar su tiempo a otra persona
Con el afán de aprovechar al máximo este artículo deseo invitarle a implementar en su equipo de trabajo un ejercicio potenciador de la amabilidad. Por favor, convoque a una reunión de 30 minutos y lance estas dos preguntas:
1. ¿Cuáles actos de bondad practica usted? Esto sin duda puede ser un ejercicio para enriquecer la personalidad. Dedique 10 minutos a esta profunda reflexión que demanda madurez. Pida a cada miembro de su equipo que anote sus respuestas en una hoja como una manera de facilitar la autocrítica. Cuando finalice este tiempo, pase a la pregunta número 2. No es necesario compartir las respuestas, es opcional.
2. ¿Cuáles actos de bondad se practican en su equipo? Esta segunda pregunta permite que aprovechemos este tema para reforzar la cultura organizacional. En una lluvia de ideas anoten las respuestas de todos los miembros, preferiblemente hágalo en un lugar visible para todos y luego reconozcan públicamente a aquellos compañeros que practican los actos de amabilidad con mayor naturalidad, sin duda esto será reforzante para ellos al comprender que sus acciones no son invisibles.
¿QUÉ LE PARECE SI APRENDEMOS AMABILIDAD TAL Y COMO LO HACEN LOS NIÑOS?
Ha habido un impulso reciente para enseñar a los niños a participar en actos prosociales como actos de bondad al azar (Binfet, 2015). Dado que aprendemos todo más fácilmente cuando somos pequeños, tiene sentido alentar a los niños a participar en actos de bondad al azar. Pero, ¿qué significa la amabilidad cuando se trata de niños?
Los niños no son totalmente diferentes a los adultos. Según los investigadores, la perspectiva de los niños sobre la bondad es que es “un acto de apoyo emocional o físico que ayuda a construir o mantener relaciones con los demás” (Binfet & Gaertner, 2015, pp. 36-37). Dada esta definición, ¿cuáles podrían ser algunos actos de bondad al azar para los niños? Aquí hay algunas ideas.
Compartir crayones u otros útiles con otros niños
Darle a alguien un regalo como una calcomanía, una flor o un borrador de colores
Dar las gracias a un compañero por ayudar con el trabajo escolar
Decirles a los amigos lo que te gusta de ellos
Ofrecerte a ayudar a mamá o papá a preparar la cena
Llevar refrigerios adicionales en su lonchera para los niños que no tienen
Basándonos en las anteriores tareas, ¿qué le parece si hacemos nuestra lista de actos de bondad a practicar con nuestros compañeros de equipo?, ¿no cree que esto será un beneficio para usted y su grupo?
Acá les comparto algunas ideas similares a las tareas que pueden ejecutar los niños, las cuales podemos ejecutar como adultos:
Comparta datos, ideas, informes aunque no se lo pidan, esto para facilitar el trabajo a los suyos.
Regale un pequeño presente (no costoso) como una muestra de amabilidad.
Dele gracias a su compañero por la ayuda brindada. Si esto se hace públicamente, es mejor.
Exprese a sus compañeros lo que le agrada de ellos, esto endulza el día.
Ofrezca ayuda con ese proyecto que usted sabe que a su compañero le está presionando y le está creando displacer.
Regale a un compañero un postre, una galleta, un té, esto es una señal de amabilidad. Ah, asegúrese que no esté con una dieta especial
EN RESUMEN
La amabilidad es una herramienta fantástica que puede usar para aumentar su bienestar. No solo es bueno para usted, sino que tiene un impacto positivo en los demás. Con suerte, en este artículo descubrió algunas formas de practicar actos de bondad al azar para que pueda implementar esta herramienta más fácilmente en su vida real y en su equipo de trabajo, tal vez usted marque la vida de alguien como lo hizo mi ex-compañero JJ (Juan José Díaz) quien después de tantos años me brindó una lección de vida que recuerdo con gran aprecio y gratitud.
Wagner Eduarte es licenciado en Psicología y licenciado en Administración de Empresas, es un reconocido conferencista, asesor, psico-terapeuta y bloguero. Si desea comunicarse con Wagner escriba a weduarte@grupocip.org
REFERENCIAS
• Binfet, JT (2015). Actos de bondad no tan aleatorios: una guía para la bondad intencional en el aula. Revista Internacional de Educación Emocional, 7(2), 49-62.
• Binfet, JT y Gaertner, A. (2015). Las conceptualizaciones de los niños sobre la bondad en la escuela. Niños canadienses, 40(3), 27-40.
• Baskerville, K., Johnson, K., Monk-Turner, E., Slone, Q., Standley, H., Stansbury, S., …
• Curry, OS, Rowland, LA, Van Lissa, CJ, Zlotowitz, S., McAlaney, J. y Whitehouse, H. (2018). ¿Feliz de ayudar? Una revisión sistemática y un metanálisis de los efectos de realizar actos de bondad en el bienestar del actor. Revista de Psicología Social Experimental, 76, 320-329
• Passmore, J. y Oades, LG (2015). Técnicas de psicología positiva: actos aleatorios de bondad y actos consistentes de bondad y empatía. El psicólogo entrenador, 11(2), 90-92.